3 de mayo de 2006

Alguien tiene que decirlo


No comparto muchas cosas con la conducción de la FUBA y sus militantes de partidos de izquierda prehistórica. No estoy de acuerdo con muchas de sus formas de actuar y no me siento identificado con muchas de sus reivindicaciones.
Hasta ahora no tenía claro si el Dr. Alterini debía o no ocupar el puesto de Rector de la UBA porque no creo que sus antecedentes en la época de la dictadura estén tan claros o demuestren inequívocamente su participación. De hecho luego de la Segunda Guerra en Francia se encontraron con el problema de "¿Qué hacer con aquellos que ocuparon puestos burocráticos en la República de Vichy (colaboracionista con el nazismo)?" y la conclusión fue que no se podía perseguir a todos aquellos que habían vivido su vida en dicha república y que se juzgaría con rigor a los colaboradores directos.
Sin embargo, luego de los violentos y bochornosos actos de violencia propiciados EXCLUSIVAMENTE por la patota sindical de la APUBA (que no representa a NADIE) sumado a los matones sobrealimentados de la decadente Franja Morada no me caben dudas que el Dr. Alterini tiene que renunciar a su candidatura y juzgado por su responsabilidad intelectual en la salvajada de ayer.
No puedo entender cómo es que NADIE habla de la responsabilidad de estos señores que con palos, cadenas y puñetazos quisieron entrar por la fuerza a la facultad de Medicina. Nadie habla de que siguieron una cuadra a un pibe y que una vez en el piso lo cagaron a patadas impunemente a la vista de las cámaras. No hay detenidos. No hay responsables.
Señores, esto es muy serio. No podemos permitir que estos matones sean los que rijan los destinos de la Universidad más importante del país y una de las más importantes de América Latina.
El paro de APUBA es una provocación absolutamente incomprensible. ¿Los mismos responsables de la masacre se ofenden y hacen paro? ¿Estamos todos locos?
Ayer, Rolando Graña quien, demás está decir, no es santo de mi devoción dijo que los estudiante de la FUBA rompieron tanto las pelotas que una vez que los cagan a patadas a ellos a nadie le importa una mierda.
Parece que así es. Porque como dije antes, podemos estar en contra de la FUBA por sus metodologías o por estar coptada por militantes y no estudiantes. Pero callarnos la boca ante una manifestación de salvajismo cruel e impune como el de ayer es seguir con "Algo habrán hecho".
Estoy indignado con todo lo que sucedió ayer y que sigue sucediendo hoy.
Escuchar a Alterini decir que no piensa renunciar a su candidatura sólo me demuestra que realmente es aquel fachista que me quisieron hacer creer que es. Un tipo que privilegia su desmedida ambición personal y descuida el bien público. Un hombre que, con esta actitud, me hace temblar al pensar en el botín económico con el que se hará si logra asumir.
Espero que la Asamblea sesiones democráticamente, pero que los responsables de ayer y de la corrupción decadente de la Franja Morada y matones de APUBA sean juzgados y condenados en caso de ser encontrados culpables.
Espero, que algún día la gente entienda que cuando salió a hacer la Revolución de las Cacerolas para "que se vayan todos" también hablaba de que se fueran estas larvas decadentes y podridas.

2 comentarios:

Ferdinand Mortnais dijo...

Habría que preguntarse cómo es que un tipo como Alterini PUEDE ser elegido como rector de la UBA y cómo es que llegó a ser decano de Derecho. Es evidente que algo falla cuando una institución dice estar comprometida con la democracia y elige a alguien de dudosas prácticas y con un pasado ligado a la represión. El tema no es si Alterini se puede presentar como candidato (yo creo que si) sino que vayan a elegirlo. Esto lo que muestra es que el sistema de elección no representa a nadie y que los que toman estas decisiones son grupos enquistados y paleolíticos minoritarios. Lo que muestra que Alterini pueda ser rector es que la UBA no es democrática bajo ningún punto de vista y que, sin entrar en contradicción, puede elegir autoridades de este tipo. Lo que debería repensarse (y ese es el punto) y cambiarse en profundidad son los sistemas de elección. No es posible que una institución con 300 mil alumnos y otras decenas de miles de docentes esté en manos de unos pocos titulares acomodados. En la UBA se reproduce un sistema de castas censitario que presupone que unos pocos profesores tienen mayor capacidad para elegir el destino de la universidad que el conjunto de quienes hacemos que esa universidad funcione y exista.
Esto por un lado: que un tipo como Alterini vaya a ser nombrado rector solo es posible si una cúpula de dinosaurios es la encargada de elegir al rector, sin discusión, sin implicar a los docentes ni a los estudiantes, con un sistema jerárquico que encima no funciona como debería (la mayoria de los docentes votan como graduados, los profesores que votan son sólo los concursados y no hay concursos nunca).
Por otro lado: el punto crítico no es que Alterini sea un inmoral o un virtuoso sino que encarna a una camarilla de poderosos interesados en licuar las carreras de grado, pasar contenidos a los posgrados pagos, eliminar o juntar carreras, sancionar a las facultades "menos útiles" con presupuestos miserables, edificios en ruinas y docentes no rentados, mientras se premia a las facultades "productivas y eficientes" con buenas condiciones y presupuesto. El debate pasa por un proyecto de universidad -uno de calidad, gratuidad, universalidad, enseñanza critica contra otro de pauperización, arancelamiento, ingreso restrigido, enseñanza técnica-. El rector de una universidad debería ser una eminencia en su profesión, un profesor de trayectoria. Parecería que este último factor no es relevante o por lo menos, no surge en ningún debate.

Ferdinand Mortnais dijo...

uy, quedó larguisimo. disculpen.