26 de septiembre de 2008

El Rufián y la fábrica de libros


- Estas oficinas son provisorias – me dijo mientras subíamos al ascensor – después la idea es mudarnos a la librería.
Y yo maldije para mi mismo: ¡me queda a sólo cuatro cuadras de casa esta oficina!
- Son el barrio de las editoriales por ahora – dije – Interzona acá a dos cuadras, ustedes…
- jajaja sí, sí.
Me sentía Charlie yendo a visitar la Fábrica de Chocolates.
Sólo que estaba yendo a las oficinas provisorias de Eterna Cadencia y en el ascensor, haciéndome de guía, Ana Mazzoni, encargada de prensa de la novísima editorial.
Llegamos al cuarto piso, me hizo pasar. Departamento muy bien puesto, dos computadoras en el living, una cocina, un estudio y por lo que pude pispiar, un cuarto contiguo y baño.
Ana me presentó a la editora que estaba trabajando y me ofreció café mientras me invitaba a sentarme en un sillón de dos cuerpos muy mullido.
Acepté el convite.
Todo muy nuevo, todo muy radiante. La sonrisa de Ana y la hospitalidad espontánea de un proyecto que se inicia.
Mientras ella luchaba con el paquete de café intercambiamos algunas anécdotas.
- Te tengo de vista… alguna materia juntos habremos cursado…
- Seguramente.
- ¿A vos cuánto te falta?
- Y… cursar seis materias. Creo que con suerte, el año que viene termino.
Volvió de la cocina.
- Por ahora tenemos editados estos libros – dijo dándome una pilita de libros – son de distintas colecciones. Tenemos una colección de ficción y narrativa en la que editamos Cuarteto para autos viejos de Miguel Vittagliano y Frío en Alaska de Matías Capelli. Por otro lado tenemos una colección de ensayo donde llevamos publicados dos reediciones de Massotta: Introducción a la lectura de Jacques Lacan y Sexo y traición en Roberto Arlt. Vienen con nuevos prólogos.

El libro sensación del momento. Segundo en la colección de narrativa de Eterna Cadencia.

Por otro lado tenemos una colección de crónicas que acabamos de inaugurar con un libro que publicamos este mes – y me alcanzó un ejemplar de Fantasmas de Malvinas de Federico Lorenz.
Hojee los libros. Realmente hermosas ediciones. Las colecciones que me mostró vienen en formato de 22x14 cm, un buen estándar. Contratapas con resumen del contenido. Solapa de cubierta: foto del autor y pequeña biografía. Solapa de contratapa: anuncio de otros títulos ya editados y por editar. También llevan Ex libris en portadilla y colofón en la última página. Decididamente, un producto cuidado hasta en el mínimo detalle.
Lo que no me logré explicar es por qué le pusieron el código de barras tan exageradamente grande en contratapa.
- Lorenz es un investigador – dijo - que se especializó en los años de la dictadura y la guerra de Malvinas. La BBC lo contrató para producir un documental y por eso pudo viajar allá. Cuando volvió estaba tan impactado por la experiencia que se dedicó a escribir esta crónica.
Ya tenía la pilita de libros en la mano. No hay nada más lindo que acariciar la piel de un libro nuevo, cuando viene con tapas casi aterciopeladas.
El chfilido que venía de la cocina era inconfundible: estaba el café.
Fuimos para allá y nos servimos una taza cada uno.

Detalle del lomo. Se observa la mini reproducción de tapa en el lomo.

Un lavarropas funcionando al fondo.
- Esta casa nos la prestó alguien que está de viaje – me dijo – por eso tenemos todo ¡Hasta la lavandina nos dejó!
Y miré un balde con elementos de limpieza contrastando con el carmesí de las paredes.
Volvimos al living.
- Como verás – me dijo – cada colección tiene sus particularidades respecto del diseño: las de ensayo tienen tapas más sobrias, y no tienen reproducción de tapa en miniatura en el lomo como si tienen las de narrativa. Además, nuestra idea es que cada tapa de narrativa tenga una maqueta con algo relacionado al título de la obra.


De grandes proporciones. El código de barras en la contratapa de Sexo y traición en Roberto Arlt.

Lo que distingue a todas nuestras ediciones es el logo de Eterna Cadencia que es la estrella.
Inspeccioné el material: libros cosidos, buen papel, tipografía agradable a la lectura, rico olor a libro nuevo.
- Decime… ¿La editorial se guía por un principio estético determinado? – le pregunté.
- No, a priori no queremos cerrar el juego para nadie. Nos interesa publicar libros buenos, interesantes, que nos gusten. Pero no cerramos un cerco alrededor de lo que sí y lo que no. Obviamente todos nosotros tenemos nuestros gustos particulares… pero también estamos abiertos a algo que nos sorprenda.
- Entiendo. Lo decía porque viendo lo que ya llevan editado…
- Ahora también la vamos a editar a Naty Menstrual ¿La conocés? No tiene mucho que ver con lo que llevamos editado.
Pensé que entonces, era cierto lo que dije el viernes pasado: una editorial que se permite editar a Vittagliano a la par de Naty Menstrual demuestra cierta apertura estética y conceptual.
- No queremos que después un escritor diga: “Ah, no, a Eterna Cadencia no le llevo mi original porque no es su estilo. Ni tampoco que al revés, otro venga y diga que nos la trae porque compartimos su estilo.”
Sonreí.
- ¿Entonces están abiertos a todo?
- Bueno… todo, todo no sé… por ejemplo… ¡no me traigas a mí un policial porque los detesto!
Me reí y le dije que tenía que leer a Ellroy, que es más que un escritor de policiales, un estilista.
La editora levantó la vista de la PC y dijo:
- ¡A mí me gustan los géneros bajos eh!
- ¡Yo también! – dije – ¡soy un cultor de los géneros bajos! Eso sí, siempre quise escribir un policial y nunca pude.
Nos reimos.
Después me contaron los planes futuros de la editorial: un libro de fotografía (la idea de la colección de fotografía es hacer libros apenas más grandes que los de las otras colecciones, apenas más caros también y más tirando al acceso masivo que a los libros tipo Taschen) titulado 1983 de Dani Yako con eje en ese año, el de la vuelta a la democracia (¡el año en que nací!), un libro de ensayos de Daniel Link (Fantasmas), una antología temática sobre el hábito de fumar y un 2009 con muchos ensayos y la traducción de una escritora irlandesa que según parece, se las trae y todavía no fue editada en castellano.
- Yo tengo un amigo que es fanático de la literatura irlandesa – le dije.
- ¿Sí?
- Sí, es más… quizás lo conocés de vista de la facu… se llama Mario (un buen tipo). Es así y asá.
- ¡Ahhhhh sí! ¡Lo tengo de vista! ¡Claro!
- Je… sí… es bastante inconfundible.
- Sí, esperá… ¿vos la conocés a Claudia?
- ¿Claudia XXXXX?
- ¡Sí! ¡Esa! Yo trabajé con ella! ¡De ahí nos conocemos entonces!
- ¡Claro! Y además yo soy amigo de N.
- Sí, sí… que casualidad.
En eso llegó Leonora Djament, la editora. Nos presentaron y nos saludamos.
Miré la hora.
- Se me está empezando a hacer un poquito tarde - le dije.
Nos despedimos y me acompañó abajo.
Me fui caminando contento. Siempre es lindo estar en el momento en que se empiezan a amasar proyectos prometedores. No será chocolate, pero tiene gusto rico igual.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

No es tan grave si se mudan, cuando los vayas a ver, visitas una libreria, y de las que tienen libros decentes!

Bolchevique Superstar dijo...

Que envidia. Muero por tener una editorial.
Cuando hagas una Ale, avisame

Anónimo dijo...

el logo y ese código de barras son un buen indicador de que deberían dejar de jugar con el paint a la hora de diseñar la gráfica de los libros y contratar a un profesional.

Anónimo dijo...

A vos también te dieron una copita de vino por " pegar este flyer en tu blog ". Es Terriblemente Decadente.

Diego dijo...

Es muy probable que sea bueno el libro, pero es muy caro $33 para un libro de autor nóbel, de edición nacional independiente, tapa blanda, que no llega a las 100 páginas. Se les escapó una sota.

Anónimo dijo...

Las editoriales deberían pagarnos por leer a sus nóveles. Si vale 33 pesos, ojalá que no vendan ni uno. Y si el autor quiere que leamos su obra, que haga un pdf y lo cuelgue por ahi.

Si, lo de la copa de vino "sin cargo" llevando un printscreen de tu sitio con el flyer es tristisimo, es muy de programa de cable de Adriana Aguirre o Soldán. No creo que el rufián lo haya hecho. Imaginarse a alguien con el papelito en la mano para q le den una copa de vino, me revuelve el estómago.

Anónimo dijo...

giorgio, estas muy enojado con la vida!
toma aire, hace yoga, leete un libro de 10$, hace tiempo, mira tv o una peli
hace algo para aflojar esos nervios, no seas zonzo, te va a hacer mal estar enojado con todo..
me pone muy mal leerte asi, estas bien?

Anónimo dijo...

Che, apoyo a Giorgio: eso de pegar el flyer y la copita de vino es lo menos. Sin indignación alguna: simplemente pulgar para abajo.

ajsoifer dijo...

Quiero aclarar que el flyer no lo hice yo! Y que el mismo es un chiste de Zunini. El vino era gratis para todos.

Anónimo dijo...

jaja, pero seguro que alguien llevó la impresión dobladita en el bolsillo por las dudas (por ejemplo ese que me pide que me tome un alplax)

Anónimo dijo...

.... la empata....
no es giorgio reloaded es giorgio redoble...
muuuuy malo....

Anónimo dijo...

pero de qué se quejan, son pobres, ustedes,que no pueden gastar 33p en un libro?

Anónimo dijo...

rufian vos queres ser escritor, o critico de pasquin blogeril?, o de pagina 12 freelance?, no crees que estas entrando en ese papelucho de eselibroesgenialporqueessupersnobparaelmainstreampuan, aunque solo quede en eso, en una mera especulacion de 20 pelotudos que van a dar clases de ingles a irlandeses con facciones corki la fuerza del cariño?

ajsoifer dijo...

Anónimo: gracias por tu comentario. Precisamente reflexiono mucho acerca de lo que comentás. Obviamente no es mi intención quedar como un adorador tonto de cualquier novedad editorial.
En principio me gustó Eterna Cadencia como sello y como me invitaron a conocerlos escribí esta pequeña crónica. No más que eso.
Gracias por tu comentario nuevamente.

Anónimo dijo...

tiene razón giorgio. por eso acá pueden bajarse la primera de sus partes.
http://www.rollingstone.com.ar/nota.asp?nota_id=1057049