A elegir materias

Empieza el cuatrimestre y con él, la penosa tarea de elegir materias.
Tienen que ser más de 2 para que no agarre la depresión de "a este ritmo no me recibo nunca más" y menos de 4 (preferentemente) para que no te agarre la locura de "no llego con el 2do parcial domicialirio de la materia W, estoy a medio terminar la monografía de la materia X, me faltan 3 páginas que no me salen del primer parcial domiciliario de la materia Y que se atrasaron en entregarme y todavía no tengo idea cómo mierda voy a hacer para escribir las 5 paginas que tengo que hacer para el trabajo práctico extra de la materia Z".

Por otra parte, la cosa se te complica si, como es mi caso, hacés dos carreras al mismo tiempo y más aún si aparte de estudiar trabajás.
Sumado a estos impedimentos que son después de todo, elecciones personales de cada uno, la lucha se profundiza con los horarios ridículos en que ponen las materias obligándote a cursar más o menos lo que te da tiempo de entrar a las 9 hs para salir corriendo a las 13 hs para tu laburo, ir a laburar 6 horas y volver a clase de 21 a 23 hs con suerte.
Claro, así es como uno que se sentía feliz de la gran variedad y apertura del programa de Letras Modernas termina cursando materias que nunca hubiera soñado cursar tan sólo por el hecho de que los horarios dan.
En mi caso, posiblemente, este cuatrimestre tenga que ceder y cursar Literatura Española I. Algo que me duele bastante en el orgullo y en la perspectiva de leer los textos que componen el corpus de la materia.
Por el momento, y teniendo en cuenta los horarios que suele tener, tuve que descartar la que quería hacer: Teoría y Análisis Literario II.

Este año, como siempre, no tengo todavía los horarios de las clases.
Creo que el Departamento de Letras planifica específicamente esto de no hacer circular los horarios con anterioridad a la primera fecha de inscripciones para que el shock por los horarios te caiga como balde de agua fría en la cabeza una vez que vas confiado a inscribirte.
En esta terrible conspiración también estarían involucrados los titulares de cátedra que suelen diagramar programas de cursada terribles que hacen que todas las ganas de cursar una materia mueran en el instante en que hojeás las primeras hojas del programa.
Creo que en este sentido la fatalidad me persigue.
En 2005 me anoté a Literatura Norteamericana con algo de resentimiento por el programa que me tocó (La guerra en la Literatura Estadounidense) ya que quería algo más canónico, siendo como soy fanático de esta literatura. También me anoté en Literatura Argentina II que tuvo algunos textos terribles para leer (Scalabrini Ortiz, José Pablo Feinmann, Antonio "Mamón" Marimón y (lo peor) Sainete).
Al año siguiente, es decir el año pasado, el programa de Norteamericana incluía popes del canon yanqui como Trópico de Cáncer, Henry Roth, Nabokov, etc. y el de Argentina II incluyó Rayuela, Los siete locos y Los lanzallamas entre otros.

Este año tengo muy poca idea de qué voy a cursar, pero no me privé de hacer un pequeño gráfico de mis elecciones afectivas y no-afectivas posibles conjuntamente con algunas materias que ya cursé como para no hacer materias de más.
Claro, todo esto hasta el Lunes cuando me encuentre con los horarios y los programas y probablemente piense en el suicidio (una vez más).