Crónicas de la amargura V: Especial Elecciones porteñas 2007

Aprovechando el Día de la Patria que cayó justo el día de la semana en que actualizo mi blog (los viernes como ya saben), una reedición de mis Crónicas de la amargura dedicado especialmente a la campaña electoral porteña 2007.

Debo reconocer que hace años que no me divertía tanto con una campaña política como con está que está terminando.
Con toda la cuestión de la tan mencionada campaña sucia lo que sé es que vi un montón de afiches muy divertidos que me sacaron un poco de toda esa estúpida solemnidad con la que los candidatos suelen atosigarnos.
Sinceramente siempre me costó comprender cómo un candidato y un equipo de campaña pueden creer que exponiéndonos sus feas caras uno va a ir a votarlos.
Es decir, "¡Miren! ¡Es la cara de Christian Castillo! ¡Yo lo voto!". Eso nunca funcionaría conmigo. Y en especial con la cara que tiene Christian Castillo.

Paseando por la Puanera he tenido la gracia de empaparme del bello rostro de Christian. Al principio se me hizo difícil adivinar a quién me recordaba, pero luego lo logré. Logré determinar a quién es igual, igual el líder del PTS.
¿Ustedes ya lo saben? Este es Christian Castillo para quiénes no lo conocen:

Sin dudas, esos pelos al aire, esa mirada inquisidora, esa actitud de guacho que se le banca vayan a ser una fuerte presencia en la Jefatura de Gobierno Porteño si no fuera porque el PTS saca menos votos que la cantidad de afiliados que declaran tener.
Siempre me sorprendió ese partido, de hecho, conocí a un par de flacos que militaban allá cuando estaba en el CBC, y digo, me sorprendió porque son super voluntaristas y creen realmente que la Revolución está a la vuelta de la esquina, lo que no sería tan grave (después de todo, todos los partidos de izquierda subatómica creen que tienen la verdad en el camino de la Revolución y que esta se encuentra a días de distancia) si no fuera por el hecho de la admiración personalista y desbocada por su líder.
Está bien, el flaco se fue de otro de esos partidos subatómicos para formar su propio neutrón de izquierda, pero de todos modos... vamos... con esa cara...

En fin, ¿Ya adivinaron a quién se parece? No importa. Acá está la respuesta. Christian Castillo no es igualito a... Christian Castillo ES Mr. Potato Head. O Cabeza de Papa para los localistas y los fanáticos de la traducción.
A las pruebas me remito:

Pasando a otra campaña, la de Telerman sin dudas se lleva el premio a la campaña más Kistch que haya recordado.

Intentando demostrar que es el candidato del a juventud, el candidato cool de toda la barriada cheta que quiere vivir en un Buenos Aires con mucha propuesta cooltural (porque eso es lo que importa) el candidato ha hecho de ese viejo precepto de la política que dice que hay que hacer virtudes de los defectos una especie de profesión de fé como se puede ver en su blog y en la canonización de su tan visible y mencionada pelada.

Lo increíble es que su más reciente campaña se llama: "El Pelado asoma" y nos deleita con una versión de Telerman pasada por la estética Simpsons: una calva amarilla asoma desde abajo y se transforma en una urna de votación.
Otra, de la misma campaña asoma directamente una foto de su propia cara tomada desde la línea de sus ojos hasta su frente, que como sabemos, no se sabe dónde termina y nos regala una frase que dice algo así como: "Telerman, el único candidato con Buenos Aires en la cabeza".

Nunca mejor dicho: Sentate en el pelado... que nos empoma a todos.

Yo sabía que esta imagen también me hacía recordar a algo que ya había visto, pero como me imagino que a nadie le hizo acordar lo que a mí, pongo a disposición ya mismo el lugar de dónde presumo, el equipo de campaña del Hombre Teler (como lo bautizó un comentarista en su blog) sacó esta genial idea.

Éste personaje es Herr Starr, uno de los archinémesis de Jesse Custer, más conocido como Preacher.
Resulta que en una confrontación, Jesse le hace un tajo en la cabeza a éste pelado y le deja esa visible cicatriz que es igualita o muy parecida a la que se autoinflige Telerman en su campaña gráfica.
El problema para Starr era que con este nuevo look, su cabeza parecía un gran pene. Lo que intenta solucionar con escaso éxito.
Aquí algunas de las cosas que intenta para ocultar su fisionomía peneana que me atrevo a sugerir a nuestro Jefe de Gobierno:

Aunque, supongo que esa peladita linda de Telerman es lo único con lo que puede competir, por lo que dudo que quiera taparla.

Convengamos que es un candidato muy completo que puede convencer a muchos tipos de votantes distintos. A saber:
. A los pelados que se rehúsan a caer en las redes de Hair Recovery dándoles la esperanza de que ser pelado no es algo tan malo.
. A la comunidad homosexual conjuntamente con los amantes del ténis. Ésta foto está en el post de su blog que se titula: "Me copa la Davis":

. A todos los votantes judíos. Es dificil para mí, como votante judío, resistirme al plato de Guefilte Fish que expone en su espacio de Flickr:

Según el post, es el que hizo su madre para Pesaj. Como todos saben, para un paisano, nada mejor que otro paisano.

. A los lectores cool. Estos son los libros que el pelado guarda en su mesita de luz según su blog:

• Modernidad líquida
• 2666
• Primera Nieve En El Monte Fuji
• La piel del tambor
• El péndulo de Foucault

En esta campaña en dónde la imagen personal se privilegia por sobre las propuestas o ideas más que en cualquier otra que haya visto, la campaña sucia son verdades o semiverdades expuestas con crudeza que tiran abajo los intentos de seducir a los votantes como si fuesen compradores:
"Miren que cool es Telerman que tiene un blog, sube las fotos de su festejo de Pesaj a Flickr, juega con su imagen y su pelada, lee a Bolaño y Bauman, y que además organiza festivales culturales para jóvenes y se queja en clave porque él no puede participar":

"Sin embargo, considero una injusticia atroz que me discriminen por tener más de 24 años y ser parte del Gobierno de la Ciudad. Es claro que lo hacen simplemente porque no podrían aceptar que el mismísimo Jefe de Gobierno demuestre grandes aptitudes para el canto. De todas formas, siempre me queda la ducha y ciertas grabaciones de tangos y boleros hechas en París; y que, si me animo (y después de las elecciones, para no impactar demasiado a la gente), subiré al blog. Por ahora me conformaré disfrutando con las creaciones que ofrece la juventud de nuestra querida Ciudad." en esta dirección.

De Filmus no tengo mucho que decir. ¿Acaso alguien lo conoce? No. Por eso sacó esos carteles en las que aparece con cara de pánfilo bonachón diciendo: "Si lo conocés, lo votás".
En todo caso, su campaña es claramente una muestra de la estética semi-berreta, semi-popular del kirchnerismo: a mitad de camino de cada una, no dice nada.
Me mataron esos que muestran la foto de Kirchner en medio de una multitud y dicen: "Ni siquiera se atrevan".
¿Que no nos atrevamos a qué? ¿A meternos en la mutlitud? ¿A tocarlo a Kirchner?
No entiendo.

De todos modos, le recomendaría al equipo de campaña de Filmus que lo hagan aparecer en Showmatch y su atracción del año. Porque si creían que lo habían visto todo, todavía no estaban preparados para esto.
Sí. Es EL BAILE DEL CAÑO. Promocionado de forma dramática en las propagandas de Canal 13. Piénsenlo, una aparición de Filmus bailando en el caño y el tipo no sólo se hace muy conocido sino que además, se desacartonaría un tanto y podría cambiar esa carita de perro mojado.
En fin, va la sugerencia.


Hace un tiempito salió en las cartas de lectores de la Revista Barcelona una carta de un lector que había hecho un fotomontaje imitando una de las famosas contratapas de Barcelona dónde se deía:
"Telerman, Filmus y Heller... Macri, La gran esperanza Goi".

Me causó mucha gracia y me pareció muy cierta. Pero más allá de eso, creo que la campaña de Macri es la más desopilante.
Llevando la idea de candiato cool a la vereda opuesta de Telerman, Macri apela a mostrarse como esos voluntaristas profesores materias de primaria como "Taller de aire libre y recreación" o los que te llevaban de campamento y eran lo suficientemente copados como para prenderse en el picadito y decirte: "No me digas Profesor, decime Profe o Mauricio".

En la página de Pro (que podrá ser muchas cosas pero parece que esto---------------------------------------------------------------------------->
no es y que sí es esto "Que el equipo de fútbol más popular de la Argentina sea admirado en el mundo.") se encuentra toda la estética de campaña que eligieron los publicistas del ingeniero para esta ocasión.
Lo que primero me llamó la atención fue los colores taxi. No creo en la ingenuidad de los signos: ¿si gana Macri va a hacer de la ciudad su propio taxi personal?

Explorando un poco más, encontré cosas increíbles como las biografías de los candidatos. Claro que se quedan en Mauricio y Gabriela (el nombre de pila es lo cool, como decía). Bajo la etiqueta "Conocé a Mauricio" y "Conocé a Gabriela" nos enteramos de sus grandes biografías que dicen obviedades (ninguno de los CV hablan de sus patrimonios, sus posiciones políticas, sus ideas, sus compromisos, etc.) y en especial, en Macri de lo siguiente: "Tiene tres hijos, dos mujeres y un varón que, como para todo padre, son su desvelo." que tiene su correlato en lo que se dice Michetti: "Tiene un hijo de 14 años, Lautaro, que es su devoción."
No basta con decir: "Tiene hijos", es necesario aclarar que obviamente, son algo que necesariamente genera desvelo y devoción como en cualquier familia heterosexual bián constituida.

La sección de noticias sigue con esos giros bien cool que apuntan directo al corazón de la juventud: "Mauricio y Gaby se reunieron con el rabino Bergman".

Para un artículo-monografía que no terminé de escribir todavía sobre Piercing de Viviana Lysyj escribí:

La novela intenta inscribirse en la tendencia actual de un realismo pop, realismo que instituye su mecanismo mimético a partir de citas y referencias a elementos de la cultura popular, en especial objetos de consumo masivos y bandas musicales (tendencia que considero, debería ser rastreada en el primer Bret Easton Ellis y su novela generacional de los ´80: Menos que cero).
Será quizás éste, otro de los elementos que desfilan en un borde sinuoso, dónde lo cool y lo incrustado ad hoc juegan sus cartas en una partida en la que lo que está sobre la mesa es la verosimilitud y lo meramente decorativo como desvío de la intención de mostrar una clave generacional.
Así Marilyn Manson (ese gran sueño americano autoinventado para aterrorizar conservadores y madres de familia) se junta con Babasónicos, Catupecu Machu y Molotov para ser marca de pertenencia a cierta clase y cierta edad.
El problema con estas referencias es el evitar caer en una antropología urbana de madre copada que cree conocer la música que escuchan sus hijos y de esa manera conocerlos a ellos pero en realidad, no deja de ser ajena al mundo adolescente.

Entonces, está todo esto de generar una clave a partir de recurrir a ciertos objetos y formas de identificación juveniles y poner eso como baluarte que tape la falta concreta de ideas. No deja de tratarse de un objeto decorativo que intenta convencer al votante.

¿Muestra clarísima de esto? La idea de poner sus "PROpuestas" en afiches en la calle.
El otro día íbamos con unos amigos por Corrientes y nos quisimos detener a leer alguna. Están tan mal redactadas y con tantos errores, además de ser tan complejas y estúpidas que lo único que hacen es ser mera decoración vacía de contenido: muestran un montón de sintagmas complejos unidos en una frase y hacen creer que realmente tienen una propuesta ocultando que atrás, no hay más que nada, en definitiva, los famosos "Estaría bueno Buenos Aires": pura frase marketinera vacía de contenido.
La idea de que alguien que vaya por la calle en el auto o caminando se detenga a leer esas frases chorizo con errores de concordancia verbal y tantas oraciones subordinadas es bastante ingenua, pero sirve al propósito: la gente vería que "existen" esas propuestas y se quedaría con esa tranquilidad. Si no entiende la frase que lee es porque está apurada o porque es tan compleja e inteligente que obviamente, no la va a entender.

Es decir, recurren a la subestimación del ciudadano y el votante para hacerle creer que hay algo atrás de esos estúpidos carteles amarillos y negros con frases vacías.

Al Rodriguez Berreta lo mandaron a guardar cuando quedó fuera de la competencia por la Jefatura de Gobierno porteña. Es que con esa cara de tránsfuga-delincuente no lo votaba ni el mismo Mauricito.
Además, para pelados, ya lo tenemos al Hombre Teler que al menos le imprime onda.

De todos modos, lo mejor de la campaña de Macri, lo que más me hizo reír y que reservé como broche de Oro para este post, es uno de los últimos afiches que vi.
En el mismo aparece esta foto

y dice: Va a estar bueno Buenos Aires con Mauricio y Gabriela.

No pude dejar de pensar apenas vi ese afiche que necesitaba un leve retoque para que quedara realmente como corresponde:

Va a estar bueno Buenos Aires con los Payasitos Mauricito y Gabrielita.

Me hace acordar a una maga que animó algunas de mis primeras fiestas de cumpleaños. Se hacía llamar La Maga Raviolito y para los que preguntan, soy de la década del ´80: los años duros de la merca llegaron incluso a tocar mis primeras fiestas de cumpleaños.
Yo diría que Gaby Michetti tiene pinta de Maga Raviolito y eso que ni siquiera me puse a indagar qué usos le da a sus wheelchair.
Siempre me sentí fascinado por la Abasiophilia por ejemplo. ¿Se divertirá de lo lindo la Payasita Michi dándole rienda suelta a su silla de ruedas crujiente al compás del rítmico bamboleo?
Una pregunta que no quisiera responderme.

Cortesía del generador de carteles Estaría bueno... de este Blog

Lástima que la realidad sea tan triste y que estos payasos te hagan llorar más que el Payaso Mala Onda.

P.D.: Aclaro que la no inclusión de referencias a otros candidatos no se refiere a preferencias personales (voy a votar al que vaya a ganarle a los payasos) sino a que no encontré en sus sitios de campaña o la publicidad gráfica o de otro tipo, elementos que me llamaran la atención como para incluirlos en esta crónica.